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La digitalización transformará el sistema educativo en los próximos años

Nos encontramos ante un cambio fundamental en el sistema educativo. De un diseño centralizado y regularizado a una nueva concepción mucho más orgánica, cuyo crecimiento está basado en el análisis de los datos de lo que está sucediendo en tiempo real. En este nuevo contexto de aprendizaje, la idea fundamental es que los sistemas estatales deben hacerse cargo del diseño del espacio digital, permitiendo así una expansión de las posibilidades de aprendizaje de todos los alumnos. El uso de la Inteligencia Artificial será clave para obtener una mayor personalización de los itinerarios de aprendizaje y para la mejora de los usos y metodologías pedagógicas.

En este contexto, Belén Gancedo, directora de Educación de Microsoft España ha apuntado que «existen cuatro ingredientes clave en el viaje de la transformación digital de la educación: la cultura de la institución y la gestión del cambio, la formación del profesorado, la innovación y la tecnología. Lo relevante no es la tecnología en sí, sino que es el principal medio para alcanzar el potencial que las personas pueden tener o adquirir».

Probablemente, en el futuro de la educación superior habrá que desarrollar un modelo híbrido en el que se alterne la docencia física con la virtual, lo que supondrá la imperante necesidad de incrementar las competencias digitales tanto de alumnos como de docentes.

Además de esta tarea, es necesario un rediseño profundo de las plataformas y sistemas. Se debe potenciar la formación del profesorado con nuevas habilidades adaptadas a las necesidades actuales, y se debe tener en cuenta elementos clave como la privacidad y la seguridad en el ambiente online en el que alumnos y profesorado se mueven.

Instituciones públicas y privadas deben ser aliadas e ir de la mano para transformar la educación. Es necesario impulsar esta colaboración para la digitalización del sector. La enseñanza debe evolucionar en función de los requerimientos de la sociedad y preparar a la sociedad para los desafíos del futuro.

El estudiante en el centro: nuevas experiencias de aprendizaje

Los estudiantes son cada vez más diversos. Por ello, es necesario una integración completa entre tecnología y pedagogía que permita experiencias de aprendizajes más inclusivas, personalizadas y acorde a las necesidades de los alumnos.

Las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de personalizar los contenidos y de adaptarse a los ritmos de cada estudiante, con lo que el aprendizaje tradicional desaparecerá para dar paso a una educación más interactiva, donde los alumnos serán sujetos activos en todo el proceso de aprendizaje. La labor de los docentes también se verá modificada, y pasarán a ser los nuevos mentores de sus alumnos, no únicamente facilitadores de conocimiento.